jueves, 29 de enero de 2015

DICOTOMIOSIS ESPONTANEICIDA II: MÉTODO BÁSICO DE MEDICIÓN.-




La siesta de invierno a la intemperie
y el atroz verano en la caldera,
la sonrisa tierna del esclavo
entre cajas de vino y mortadela,
la primera vez que la pupila
acaricia una salvaje primavera,
la violencia sencilla de aquel fuego
que le lame la entrepierna a esta existencia,
lluvias y churrascos, viento y cabelleras
en la hermosa y desolada estepa…
Las palancas y sus nidos,
o aquel día que asumimos la conciencia
de la rosca y de las ruedas,
de las formas y del ácido
que puede despreciar su indiferencia.
Tomar la birra y guardar el poema en la botella,
arrojarla con bronca y muchas ganas,
Capaz que el azar me hace la gamba y llega.
Girar la tierra mientras marcho
y creer que marchamos sin dar vueltas,
la mirada horrible hasta el vacío
que te arranca jirones de inocencia…
Y vos que te vas mientras te veo,
Y yo que me alejo adentro de una espera,
Besos dentro de besos y otro beso
Donde brille la liturgia de esa escena…
Besos dentro de besos, y uno aparte
donde vibren tus delicias y mi esperma...
Y un “vos y yo” pasando frío
 En la altura del carajo que lo alberga.

CEMENTO.-