jueves, 26 de enero de 2012

REINCIDENCIAS.-

ESTA ES UNA DESPEDIDA.
LOS PIES LIADOS A LA TIERRA AVARA
INCREPAN, IMPETUOSOS, SUS NOSTALGIAS,
MAS, PUJANDO DESPUÉS,
AMOLDAN LOS CAMINOS A SUS PLANTAS…


ESTA ES UNA DESPEDIDA.
ME LLEVO EN LOS BOLSILLOS UN RECUERDO
POR CADA BREVE ROSE DE LOS PÉTALOS
QUE, DE DE TUS LABIOS PRÍSTINOS,
BESARON EL SILENCIO DE MIS BESOS.


ESTA ES UNA DESPEDIDA.
Y DIGO SIN DECIR QUE NO TE QUIERO,
Y BUSCO, A ESCONDIDAS, TUS SECRETOS
PORQUE MI FE SE ACABA
ALLÍ DONDE RENAZCO CON TUS MIEDOS.


ESTA ES UNA DESPEDIDA.
SI ACASO HAY UN DESTINO, AL CUAL BATALLO,
¡LE PONGO POR DESIGNIO TU DESTIERRO
DEL CADALSO ABERRANTE
DO AMO CON LOCURA HASTA TUS CIENOS!


ESTA ES UNA DESPEDIDA.
LA GÉNESIS DEL MUNDO ESTA EN TU VIENTRE,
¡AY! ¡ANANKÉ, DELIRIO QUE ME GANA!
¡TODO NACE Y FENECE
EN LA LÓBREGA ALBORADA DE TUS LÁGRIMAS!


ESTA ES UNA DESPEDIDA.
TU SOMBRA SE REVELA EN LOS CAMINOS
MARCÁNDOME, DE AMOR, LA ESCAPTORIA
PORTANDO LOS RELOJES
QUE DERRITEN LA DESHONRA DE MIS HORAS.


ESTA ES UNA DESPEDIDA
PORQUE NO SABEN MIS CARICIAS MUERTAS
TOCARTE SIN ROMPER, PORQUE SON CIEGAS,
ME VOY, PORQUE NO PUEDO,
NO QUIERO LIBERARME DE ESTA INERCIA.



CEMENTO.-







Protegidos derechos de autor.
Código: 15487936565

miércoles, 11 de enero de 2012

TRAS BARRICADA.

POEMA I.


En la rábica urdimbre en que cueces
tus injurias tajantes y párvulas,
allí mismo, en la intrépida histeria
que empuja hacia atrás tus melódicas ansias,
allí está, rapiñando estos versos
y atisbando en silencio mis ganas,
la pasión de distancias fugaces
que mece y agita tus prístinas aguas.

A merced de los vientos pampeanos
te sacudes las culpas amargas,
extraviando los sueños soñados
deshojas tus hojas de planta extraviada
¿ya no suenan los trinos que un día
entre nubes de calma cantaban?
¡la mañana quedo allí expectante
al pie del altar do jesús te abrazaba!

En la cueva del monstruo maldito,
donde solo la sombra alumbraba,
fue tu aurora la paz y el descanso,
con la fuerza y la lujuria entreverada
¿donde están esas manos que rozan
las bellezas que nadie miraba?
¿donde escriben tus locas manías
los plectros sublimes que a diario desangras?

Brilla al sol el excelso epitafio
de una estrofa que al tiempo le gana,
es la tumba cubierta de otoños
que guarda los vuelos de un ave olvidada
¿donde Irán a morir esas aves
que tus manos sin odios buscaban?
¿en que fuego inclemente y siniestro
Irán a cremar la piedad de sus alas?

Cabe un mundo y su absorta apatía
en el puño que aprieta la daga,
con el mango impoluto, aun virgen
y la hoja cortando la mano estropeada,
no hay olvido, ni usura ni golpes,
no hay reproches ni mal ni venganzas,
solo quedan los muros cerrados
y el empuje de la fuerza hecha trompadas.




CEMENTO.-