ESTA ES LA ATRICION DEL POETA.
A.N.-
Busca el hierro brutal tu reverso
y en su torvo camino ni mide su histeria
gime el viento a su paso de judas
palpando su bolsa, contando monedas,
y ese frió que cruza tu espina
como el gallo que anuncia una treta,
te anuncia una nueva apostasía
tatuada en la imbécil virtud de tu esencia.
Improperio fatal, vil injuria
tras la pobre sonrisa en la falsa careta,
tira besos manchados de barro
y abrazan sus manos tanteando tus fuerzas,
pero hay en el pecho del fuerte
desconfianzas que dudan de risas arteras
y miran correr una gota de sangre
en el diente que busca morderte las venas.
Suerte austera, ventura en lo lejos,
desierto y dolor dando vueltas muy cerca,
y el aplauso falaz a las moscas
que andan buscando su almuerzo en la mierda
¿qué mirás, que buscás negro jote?
no hallarás quien entienda tu amor de querellas,
¡sombra errante surcando los cielos
buscando extraviarte en las cúmulus negras!
Eco absurdo, vació incesante
de gritar tu canción en la interna tragedia,
de hablarle al silencio perverso,
de andar impregnando el dolor con tus letras,
¿qué esperás, que querés burdo jote
que raudo te alejas de ruines promesas?
¡dejarás tu esqueleto perdido
en la lóbrega calma que dejan tus guerras!
Tumba oculta sin epitafio
no hallarás quien tu ausencia padezca,
solo el soplo de un verso de sangre
nombrando tu vida en ninguna esquela
¿qué sentís, que ansiás duro jote
en esta tu noche nefasta de luna repleta?
¿a que tus miradas sombrías
que solo hallarán la aflicción y la astenia?
¿o buscás la carroña estancada
oliendo en tu pecho poesías ya muertas?
¿o el olor a podrido seduce
de el ruin corazón que se niega a ser piedra?
¡bestia inquieta, fugaz en la bruma!
¡verdad que revienta en maldades tan bellas!
rimarás la canción del ojo seco
en el la calma infernal de tus propias tinieblas.
¿U observás en tu propio misterio
la sima abismal que te aparta y disgrega
Del tropel donde todo es empate
donde solo el pedir por favor se respeta?
¡Jote huraño!¡ huraño y maldito!
te tiran pedradas si pasas muy cerca
y te infaman con mugre los vuelos
si raudo y hercúleo al poniente te alejas.
Implacable su marcha, avanza y no para
la esperada y ansiada indulgencia postrera
que a la vida del bueno le dice:
“¡semilla de sal en la estéril estepa!”
¿dónde vas maleficio con alas
que no lloras jamás ante tanta belleza?
¡soledades del cielo estruendoso,
¡soledad ven aquí que este jote te espera!
CEMENTO.-
Protegidos derechos de autor
Código: 786545123215
¡Impresionante! seduce su fuerza herída y desierta, verdad sin tapujos, ni esperanza, ni niebla.Natural sin disfraz ni careta, solo está escrita la soledad de la roca.
ResponderEliminarPasó por aquí de vez en cuando y siempre me traspasa el alma tus letras.Gracias.
Un saludo afectuoso Marcelo.
ME ENCANTO
ResponderEliminarME ENCANTA
ME SIGUE ENCANTANDO