viernes, 23 de octubre de 2009

LA CANCIÓN DEL OJO SECO.-


"Decir la verdad es inmolarse"


VOLTAIRE.-










A que escaparme, raudo y pronto,
cual el torpe inmigrante que salva
su carencia y su intrínseca anemia
viviendo el pavor de su atroz poligamia,
pues no existe esa losa que aguante
la presión de los miedos que cargas 
no hallaras un baluarte tan duro 
que sea capaz de esconder tus desgracias.
 
 
Quedará esta poesí­a en la ruina
por lo innoble de ser mi semblanza,
los espejos si no son privados,
son solo destrezas de aquel de no es nada,
más también hay laureles triunfantes
para aquel que a si mismo se manda,
porque solo la propia conciencia
conoce las crudas canciones de su alma.
 
 
 
Reirá mi pujanza insolente
Sobre el tenue color de tus chanzas,
Deglutiendo palabras podridas
Pariré con mi tinta una nueva palabra,
¡este soy! En el árbol perpetuo
voy contando y rompiendo las ramas,
voy mordiendo, osado, una bronca,
y quebrando el aliento que ansí­a plegarias!
 
 
¡Aquí estoy! voy quemando los libros
Y aplacando el invierno que mata,
Rancias trabas y añejas quimeras
se alumbran y queman al son de estas llamas,
porque aquel trabazón de mi vida
que afianzó mi dolor a mis ganas,
me marcó este camino tortuoso
más no sin dejarme esta dura coraza.
 
 
¡Aquí estoy! Voy rompiendo baldosas,
Se me manchan con bosta las plantas,
Como el viento pampeano que sopla
Voy saltando sublimes montañas,
porque nunca agregue a mis delirios
la atrición de querer tener alas,
si volando llegaste a las cumbres,
¡es más impetuoso quien supo escalarlas!
 
 
¡Este soy! ve mi amor aquí­ mismo
Retirado detrás de las garras,
Cual un jote sombrío y huraño
como toda pasión de las gárgolas,
Tengo en medio del pecho dos fuentes,
Y un volcán con su  indómita lava,
Y también, a según como llegues,
El puño cerrado o abiertas las palmas.
 
 
 
¡Este soy! Ve mi odio aquí­ mismo
¡ve mis letras clamando venganzas!
No veras un roedor escondido
Pues veras al rapaz que lo caza,
Y así voy acarreando ojerizas
Mientras clama su parte la farsa,
¡y bramando mi alma inaudita
va secando mi ojo de turbias infamias!



CEMENTO.-

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